lunes, 26 de marzo de 2007

LOS DEFECTOS DEL OTRO

LOS DEFECTOS DEL OTRO


Hay que aprender de los errores. Si uno se equivoca y lo sabe, debe aceptarlo y tratar de remediarlo. Y como pareja, hay que hablar de los fallos, compartir responsabilidades sobre los mismos y corregirlos, siempre apoyándose mutuamente.
En algunos medios se presenta un tipo de matrimonio que podríamos llamar de escaparate, donde todos son felices, no hay peleas, ni discordias, no hay errores, ni defectos. Uno puede llegar al matrimonio pensando que todo será así de fácil, sobre algodones, cuesta abajo y no es verdad. El matrimonio es un aventura, donde desde ya tengo que estar preparado para afrontar los disgustos, con esfuerzo y sacrificio. Hay personas que se crean demasiadas expectativas con respecto a su futura pareja. Son demasiado exigentes y cuando se encuentran con la realidad, sienten decepción.
Darle demasiada vueltas a los defectos del otro me puede llevar a plantear situaciones irreales, a no vivir el presente, a lamentarme excesivamente. Alguno puede pasarse horas imaginando: si me hubiese tocado otro, otra... Este tipo de pensamientos no llevan a nada bueno, hacen perder el tiempo y quitan la paz. En la vida uno toma decisiones, en las que no hay marcha atrás. Es señal de inmadurez la duda excesiva sobre decisiones pasadas. ¿Para qué vivir de ensueños? Hay que luchar por mejorar aquello en lo cual estamos comprometidos.
No podemos guardar una lista de defectos del otro a los cuales les demos demasiadas vueltas. No es para tanto. Los defectos del otro son llevaderos. No exageremos. Tú también tienes defectos que los demás pasan por alto. Tienes que saber disculpar, comprender. Tienes que llegar no ya a soportar sino a amar los defectos del otro, porque tu esposo o esposa es parte de ti. Además, con afecto y buen tino se pueden conseguir grandes cambios en la pareja.

familiafeliz.com

No hay comentarios: