martes, 31 de julio de 2007

ACTITUD


La actitud que tomas frente a los problemas o sucesos que se te presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Recuerda que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno y puedes alegrarte al observar la mitad llena o puedes preocuparte por la mitad vacía. Esto no es ni más ni menos que una cuestión de dos actitudes antagónicas: la positiva y la negativa. Sin dejar de ser realista o soñador, puedes transformarte en una persona más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada.

Por eso, para dejar de ver todo negro y cultivar una verdadera "actitud positiva", se han propuesto 10 reglas de oro que, si se siguen al pie de la letra, harán de ti una nueva persona:

Relájate y respira profundo:
Si algo te salió mal o te sientes un poco depresivo, lo mejor que puedes hacer es distenderte y concentrarte en la respiración. Se ha comprobado que los métodos de relajación ayudan a deshacerse de los pensamientos negativos , favorecen el control de las emociones y purifican el cuerpo.

Haz lo que piensas:
Si piensas una cosa y terminas haciendo otra totalmente diferente, te sentirás inconforme contigo mismo. Trata de evitar las conductas contradictorias, sobre todo si no quieres que te invada un profundo sentimiento de fracaso existencial.

Aprende a ver el lado positivo de las cosas:
Debes aprender que en la vida no todos los momentos son buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La clave esta en aceptar los hechos que son irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido. Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro en la vida es una clara muestra de debilidad y fracaso. Al contrario, la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que te toca vivir.

Evita las comparaciones:
Para cultivar una actitud positiva nada mejor que ser uno mismo. Tanto las comparaciones como las idealizaciones de cómo deberías ser tú y de cómo deberían ser las cosas, son muy perjudiciales para tu salud mental y tu autoestima. La frustración y la envidia que se genera al ver en otros lo que uno quiere ser son pensamientos altamente negativos que debes aprender a controlar para evitar sentirte deprimido. Lo mejor es aceptarte tal cual eres y tratar de cambiar aquellas cosas que te molestan de ti mismo, pero dejando de lado las comparaciones, pues cada persona es única.

Vive el presente:
Si piensas continuamente en lo que debes o puedes hacer en el futuro te pierdes de vivir el presente. Además este tipo de pensamientos alimentan la ansiedad y las preocupaciones y no te permiten disfrutar de los pequeños momentos que te da la vida. Para dejar de divagar y angustiarte por lo que todavía no sucedió, nada mejor que centrar todos tus sentidos en el aquí y ahora, sin dejar de lado los sueños y los proyectos.

Olvídate de los detalles:
La obsesión por la perfección sólo puede conducirte a la desilusión. Pues no todo es tan perfecto como siempre pretendes que sea, la vida está llena de pequeños detalles que la hacen encantadora y única. Si deseas que todo esté de acuerdo a tu esquema de valores te pasarás todo el tiempo tratando de acomodar esos detalles para que se vean perfectos, pero le quitará el sabor de disfrutar las cosas tal cual se presentan. Busca un equilibrio y deja de lado el exceso de perfeccionismo, te sentirás mejor.

Mueve el cuerpo:
Pasa cuanto antes a la acción y permítele al cuerpo moverse con total libertad. Practica un deporte, haz alguna actividad física, recrea tu mente a través del baile o de un paseo por el parque. De esta forma elevas tus niveles de adrenalina y serotonina aumentando el optimismo y desechando los pensamientos negativos.

Cuida tu imagen:
Verse bien es una manera de sentirse bien. El cuidado personal te hará sentir más renovado y te ayudará a romper el círculo cerrado del pesimismo. Intenta cambiar de imagen regularmente y no dudes en arreglarte cada vez que sales de tu casa. Asimismo evita el encierro, esto te obligará a modificar tu aspecto.

Presta atención a los demás:
Creerte el centro del universo sólo alimentará las obsesiones que tienen por ti mismo. Poco a poco, comienza a centrarte en los demás y recuerda que ayudar al prójimo puede ayudarte a sentirte mejor y más positivo. Los problemas de los otros pueden hacerte tomar conciencia de que no todo lo que te pasa es tan grave.

Duerme plácidamente:
Acostúmbrate a mejorar tu calidad de sueño. Dormir bien es una excelente manera de mejorar tu estado de ánimo durante el día. Recuerda que un mal descanso incide directamente en tu humor, te hace sentir cansado e irritable, y sobre todo no te ayuda a cambiar la actitud.

domingo, 29 de julio de 2007

CUIDADO CON LOS NIÑOS EN LA PISCINA

Cuidado con los niños en las piscinas

Los accidentes en piscinas pueden ocurrir en cualquier época del año, pero en época de vacaciones los padres deben hacer énfasis en la seguridad de los más pequeños para evitar una tragedia.

Cuando se trata de la seguridad de los más pequeños tomar todas las precauciones posibles es lo mejor, recomiendan los expertos.

Empezar por casa, dado que la mayoría de los ahogamientos entre los niños de 1 a 4 años se dan en piscinas residenciales, es indispensable, aseguran.

Además, la organización Safe Kids aconseja no perder de vista en ningún momento a los menores, incluso a aquellos que sepan nadar, mientras están en la piscina.

Un par de segundos fuera de la vista de un adulto son suficientes para que un pequeño se ahogue, advierten los expertos.

Por ello, el adulto a cargo debe evitar distraerse leyendo, hablando por teléfono o arreglando el jardín mientras supervisa a los menores en la piscina, aseguran.

Pese a que la supervisión es crucial, implementar otras medidas de seguridad -como instalar una valla, usar flotadores o enseñar a sus hijos a nadar- no es menos importante.

La instalación y el uso adecuado de una cerca que rodee la piscina de la vivienda puede prevenir en un 50 al 90 por ciento los casos de ahogamiento, según la organización.

Los expertos recomiendan que ésta sea de al menos 4 pies de altura con cierre automático fuera del alcance de los niños para mayor seguridad.

Asimismo, instalar alarmas en las puertas de la casa que dan acceso al área de la piscina puede servir para alertarle si su hijo ha salido sin su autorización.

Mantenga en todo momento equipo de rescate y un teléfono cerca de la piscina para poder actuar con rapidez en caso de que se presente una emergencia.

Una vez ha terminado el baño, retire todos los juguetes de la piscina para evitar que sus hijos se sientan atraídos por éstos y decidan lanzarse al agua.

No permita que los niños se acerquen a los puntos de drenaje de la piscina, ya sea que estos estén cubiertos o no, ya que un pequeño descuido podría hacer que el pelo u otra parte del cuerpo del menor sea succionado y quede atascado en el agujero.

Inscribir a sus hijos en clases de natación con un instructor calificado -los expertos sugieren que sea a partir de los cuatro años- puede ayudarles a desenvolverse con mayor seguridad en el agua.

Asimismo, los expertos recomiendan no "bajar la guardia" por el hecho de que sus hijos sepan nadar, ya que un descuido puede ser fatal.

Además, en ningún caso permita que sus hijos corran o salten alrededor de la piscina, ya que una caída en esas circunstancias puede ser fatal.

TOMADO DE NITARDE.COM

miércoles, 25 de julio de 2007

EL BOSQUE


Tiempo atrás, yo era vecino de un médico,

cuyo "hobby" era plantar árboles

en la enorme quinta de su casa.

Algunas veces observaba desde mi ventana

el esfuerzo para plantar árboles

y más árboles todos los días

Entretanto, lo que más me llamaba la atención

era el hecho de que

él jamás regaba los renuevos que plantaba.

Noté después de un tiempo

que sus árboles

estaban demorando

mucho en crecer.

Cierto día,

resolví entonces

acercarme al médico

y le pregunté si el

no tenía recelo

de que los árboles

no crecieran

pues percibía que el

nunca los regaba.

Fue cuando con un aire orgulloso,

él me describió su fantástica teoría.

Me dijo que;

si regase sus plantas,

las raíces se acomodarían a la superficie

y quedarían siempre esperando

por el agua más fácil venida de encima.

Como él no las regaba,

los árboles demorarían más en crecer,

porque sus raíces

tenderían a migrar para el fondo,

en busqueda del agua

y de las variadas fuentes nutrientes

encontradas en las capas más inferiores del suelo.

Esa fue la charla que tuve

con aquel vecino mío.

Después fui a vivir a otro país,

y nunca más lo encontré.

Varios años más tarde, al retornar del exterior,

fui a dar una mirada a mi antigua residencia.

Al aproximarme, noté un bosque

que antes no había.

¡Mi antiguo vecino había realizado su sueño!

Lo curioso es que aquel era un día de un viento

muy fuerte y helado, en que los árboles de la calle

estaban arqueados, como si no estuviesen

resistiendo el rigor del invierno.

Entretanto, al aproximarme a la quinta del médico,

noté como estaban sólidos sus árboles:

practicamente no se movían,

resistiendo implacablemente aquella ventolera.

Efecto curioso, pensé yo.

Las adversidades por las cuales aquellos árboles

habían pasado, habiendo sido privados del agua,

parecían haberlos beneficiado,

como si hubiesen recibido el mejor de los tratamientos.

Todas las noches, antes de irme a acostar

doy siempre una mirada a mis hijos

me inclino sobre sus camas y observo cómo

han crecido. Frecuentemente, oro por ellos.

La mayoría de las veces,

pido para que sus vidas sean fáciles.

“Dios mío:

libra a mis hijos de todas las dificultades

y agresiones de este mundo”.

He pensado, entretanto, que

es hora de cambiar mis oraciones.

Este cambio tiene que ver con el hecho

de que es inevitable que los vientos

helados y fuertes

no alcancen a nuestros hijos.

Sé que ellos encontrarán innumerables problemas, por lo tanto, mis oraciones

para que las dificuldades no ocurran,

han sido demasiado ingenuas.

Siempre habrá una tempestad

ocurriendo en algún lugar.

Por lo tanto,

pretendo cambiar mis oraciones.

Lo haré porque,

queramos o no queramos

la vida no es muy fácil.

Al contrario de lo que había hecho,

pasaré a pedir para que mis hijos

crezcan con raices profundas,

de tal forma que puedan sacar

energía de las mejores fuentes

-de las más divinas-,

que se encuentran en los lugares más remotos.

Oramos demasiado para que tengamos facilidades, pero en realidad lo que necesitamos hacer es pedir para desarrollar raíces fuertes y profundas, de tal manera que, cuando las tempestades lleguen

y los vientos helados soplen, resistamos bravamente y no seamos dominados.

By Mel

Traducción M. C. Valenzuela

martes, 24 de julio de 2007

VIVA LA VIDA NO SOBREVIVA


NOS VEMOS EN NUESTRA CONFERENCIA
VIVA LA VIDA
NO SOBREVIVA

EL SABADO 18 DE AGOSTO DE 2007
AUDITORIO DE EL CARABOBEÑO
INSCRIPCIONES ABIERTAS EN LIDERAZGO Y MERCADEO LIBROS
CC LA GRANJA

domingo, 22 de julio de 2007

EL DISCURSO DE CANTINLAS



A alguien se le ocurrió rescatar este discurso, pronunciado hace 40 años por Cantinflas, supuestamente ante la Organización de Naciones Unidas, en una película en la cual él hacía el papel de embajador.

El discurso tiene cuarenta años pero, sin quitarle una coma, podría repetirse en cualquier foro político con absoluta y vigente pertinencia.

Este fue el mismo filósofo de aquella célebre y crucial pregunta, formulada justo antes de sentarse a jugar dominó. "¿Vamos a jugar como caballeros ó como lo que somos?"

Este es un excelente homenaje, a un hombre sensible y lleno de sano humor que nos legó MEXICO, a todos sus hermanos latinoamericanos...

¡ GRACIAS MARIO MORENO,POR TODO LO QUE NOS DISTE !
disfrútenlo

"Me ha tocado en suerte ser último orador, cosa que me alegra mucho porque, como quien dice, así me los agarro cansados.

Sin embargo, sé que a pesar de la insignificancia de mi país que no tiene poderío militar, ni político, ni económico ni mucho menos atómico, todos ustedes esperan con interés mis palabras ya que de mi voto depende el triunfo de los Verdes o de los Colorados.
Señores Representantes:
Estamos pasando un momento crucial en que la humanidad se enfrenta a la misma humanidad. Estamos viviendo un momento histórico en que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo.

La opinión mundial está tan profundamente dividida en dos bandos aparentemente irreconciliables, que dado el singular caso, que queda en sólo un voto.

El voto de un país débil y pequeño pueda hacer que la balanza se cargue de un lado o se cargue de otro lado. Estamos, como quien dice, ante una gran báscula: por un platillo ocupado por los Verdes y con otro platillo ocupado por los Colorados.

Y ahora llego yo, que soy de peso pluma como quien dice, y según donde yo me coloque, de ese lado seguirá la balanza. ¡Háganme el favor!...

¿No creen ustedes que es mucha esponsabilidad para un solo ciudadano? No considero justo que la mitad de la humanidad, sea la que fuere, quede condenada a vivir bajo un régimen político y económico que no es de su agrado, solamente porque un frívolo embajador haya votado, o lo hayan hecho votar, en un sentido o en otro.

El que les habla, su amigo... yo... no votaré por ninguno de los dos bandos (voces de protesta).
Y yo no votaré por ninguno de los dos bandos debido a tres razones:

Primera, porque, repito que no se sería justo que el sólo voto de un representante, que a lo mejor está enfermo del hígado, decidiera el destino de cien naciones;

Segunda, estoy convencido de que los procedimientos, repito, recalco, los procedimientos de los Colorados ( los paises comunistas) son desastrosos (voces de protesta de parte de los Colorados);

¡y Tercera!... porque los procedimientos de los Verdes ( Los Estados Unidos ) tampoco son de lo más bondadoso que digamos (ahora protestan los Verdes).

Y si no se callan ya yo no sigo, y se van a quedar con la sensación de saber lo que tenía que decirles.
Insisto que hablo de procedimientos y no de ideas ni de doctrinas.

Para mí todas las ideas son respetables aunque sean " ideítas" o "ideotas" aunque no esté de acuerdo con ellas.
Lo que piense ese señor, o ese otro señor, o ese señor (señala), o ese de allá de bigotico que no piensa nada porque ya se nos durmió, eso no impide que todos nosotros seamos muy buenos amigos.

Todos creemos que nuestra manera de ser, nuestra manera de vivir, nuestra manera de pensar y hasta nuestro modito de andar son los mejores; y el chaleco se lo tratamos de imponérselo a los demás y si no lo aceptan decimos que son unos tales y unos cuales y al ratito andamos a la greña.
¿Ustedes creen que eso está bien?

Tan fácil que sería la existencia si tan sólo respetásemos el modo de vivir de cada quien.
Hace cien años ya lo dijo una de las figuras más humildes pero más grandes de nuestro continente: "El respeto al derecho ajeno es la paz" (aplausos).


Así me gusta... no que me aplaudan, pero sí que reconozcan la sinceridad de mis palabras.

Yo estoy de acuerdo con todo lo que dijo el representante de Salchichonia
(alusión a Alemania) con humildad, con humildad de albañiles no agremiados debemos de luchar por derribar la barda que nos separa, la barda de la incomprensión, la barda de la mutua desconfianza, la barda del odio, el día que lo logremos podemos decir que nos volamos la barda (risas).

Pero no la barda de las ideas, ¡eso no!, ¡nunca!, el día que pensemos igual y actuemos igual dejaremos de ser hombres para convertirnos en máquinas, en autómatas.

Este es el grave error de los Colorados, el querer imponer por la fuerza sus ideas y su sistema político y económico, hablan de libertades humanas, pero yo les pregunto: ¿existen esas libertades en sus propios países?

Dicen defender los Derechos del Proletariado pero sus propios obreros no tienen siquiera el derecho elemental de la huelga, hablan de la cultura universal al alcance de las masas pero encarcelan a sus escritores porque se atreven a decir la verdad, hablan de la libre determinación de los pueblos y sin embargo hace años que oprimen una serie de naciones sin permitirle que se den la forma de gobierno que más les convenga.

¿Cómo podemos votar por un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana que es la libertad de conciencia eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto?

No, señores representantes, yo no puedo estar con los Colorados, o mejor dicho con su modo de actuar; respeto su modo de pensar, allá ellos, pero no puedo dar mi voto para que su sistema se implante por la fuerza en todos los países de la tierra (voces de protesta)

¡El que quiera ser Colorado que lo sea, pero que no pretenda teñir a los demás!- los Colorados se levantan para salir de la Asamblea-.
¡Un momento jóvenes!, ¿pero por qué tan sensitivos?

Pero si no aguantan nada, no, pero si no he terminado, tomen asiento.
Ya sé que es costumbre de ustedes abandonar estas reuniones en cuanto oyen algo que no es de su agrado; pero no he terminado, tomen asiento, no sean precipitosos... todavía tengo que decir algo de los Verdes, ¿no les es gustaría escucharlo?

Siéntese (va y toma agua y hace gárgaras, pero se da cuenta que es Vodka).
Y ahora, mis queridos colegas Verdes,¿ustedes qué dijeron?:

"Ya votó por nosotros", ¿no?, pues no, jóvenes, y no votaré por ustedes porque ustedes también tienen mucha culpa de lo que pasa en el mundo, ustedes también son medio soberbios, como que si el mundo fueran ustedes y los demás tienen una importancia muy relativa, y aunque hablan de paz, de democracia y de cosas muy bonitas, a veces también pretenden imponer su voluntad por la fuerza, por la fuerza del dinero.


Yo estoy de acuerdo con ustedes en que debemos luchar por el bien colectivo e individual, en combatir la miseria y resolver los tremendos problemas de la vivienda, del vestido y del sustento.

Pero en lo que no estoy de acuerdo con ustedes es la forma que ustedes pretenden resolver esos problemas, ustedes también han sucumbido ante el materialismo, se han olvidado de los más bellos valores del espíritu pensando sólo en el negocio, poco a poco se han ido convirtiendo en los acreedores de la humanidad y por eso la humanidad los ve con desconfianza.

El día de la inauguración de la Asamblea, el señor embajador de Lobaronia dijo que el remedio para todos nuestros males estaba en tener automóviles, refrigeradores, aparatos de televisión; ju ... y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos?,

¿para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos? (aplausos).

Debemos de pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y de tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos.

Pero esta aspiración no será posible sino hay abundancia para todos, bienestar común, felicidad colectiva y justicia social.

Es verdad que está en manos de ustedes, de los países poderosos de la tierra, ¡Verdes y Colorados!, el ayudarnos a nosotros los débiles, pero no con dádivas ni con préstamos, ni con alianzas militares.

Ayúdennos pagando un precio más justo, más equitativo por nuestras materias primas, ayúdennos compartiendo con nosotros sus notables adelantos en la ciencia, en la técnica... pero no para fabricar bombas sino para acabar con el hambre y con la miseria (aplausos).

Ayúdennos respetando nuestras costumbres, nuestras costumbres, nuestra dignidad como seres humanos y nuestra personalidad como naciones por pequeños y débiles que seamos; practiquen la tolerancia y la verdadera fraternidad que nosotros sabremos corresponderles, pero dejen ya de tratarnos como simples peones de ajedrez en el tablero de la política internacional.


Reconózcannos como lo que somos, no solamente como clientes o como ratones de laboratorios, sino como seres humanos que sentimos, que sufrimos, que lloramos.

Señores representantes, hay otra razón más por la que no puedo dar mi voto: hace exactamente veinticuatro horas que presenté mi renuncia como embajador de mi país, espero me sea aceptada.

Consecuentemente no les he hablado a ustedes como Excelencia sino como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de la tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo delegar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor en el que reine la buena voluntad y la concordia.


Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos.

Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras, que hace dos mil años, dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones:

"Amaos... amaos los unos a los otros", pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: "Armaos los unos contra los otros"....
He dicho...".

MARIO MORENO

sábado, 21 de julio de 2007

EL MUNDO SIN ELLAS


Los hombres hacen un esfuerzo inmenso para ser ricos, para que?
Ellos quieren ser famosos, para que?
Se desloman con los ejercicios, para que?
La verdad es que son las mujeres el objetivo del hombre. Todo lo que yo quiero decir
es que el hombre vive en función de las mujeres.
Viven y piensan en las mujeres todo el dia, toda la vida...
Si la mujer, no existiera, el mundo no hubiera avanzado.
Ningun hombre hubiera hecho algo en la vida para impresionar a otro hombre, para conquistar un sujeto igual a el, de bigote y todo lo demas.
Un mundo solo de hombres seria el gran error de la creación.
Ya decía la vieja frase que “detrás de todo hombre exitoso existe una gran mujer".
El dicho está viejo. Hoy yo diria que “delante de todo hombreexitoso existe una gran mujer".
Sos vos mujer, quien impulsa al mundo. Sos vos quien decide la compra del departamento, el color del auto, la película para ir a ver, el lugar de las vacaciones.
Bendita la hora en que saliste de la cocina y, maravillosamente quedaste delante de todos los hombres.
Y, si el que esta leyendo esto es un hombre, intenta imaginar tu vida sin una mujer.Ahí en tu casa, donde trabajas, en la calle. Solo hombres. Ya pensaste? Un casamiento sin novia? Un mundo sin suegras? En fin, un mundo sin metas.
ALGUNOS MOTIVOS POR LOS CUALES LOS HOMBRES GUSTAN TANTO DE LAS MUJERES:
1- El perfume de ellas es siempre lindo, aunque sea solo shampu.
2 – La manera en que ellas siempre encuentran un lugarcito en nuestro hombro.
3 - La facilidad con la cual caben en nuestros brazos.
4 - La manera que tienen de besarnos y, de repente, hacer que el mundo quede perfecto
5 - Como son encantadoras cuando comen.
6- Ellas llevan horas para vestirse, mas al final vale la pena.
7- Porque estan siempre calentitas, aunque afuera este haciendo treinta grados bajo cero.
8- Como siempre están bonitas, inclusive de jeans con camiseta y cola de caballo.
9- Aquella manera sutil de pedir un elogio.
10- Como son lindas cuando discuten.
11- El modo que tienen siempre de encontrar nuestra mano.
12- El brillo en sus ojos cuando sonrien.
13 - Oir el mensaje de ellas en el contestador telefónico después de una fuerte pelea.
14 - La forma que tienen de decir "No vamos a pelear mas, no.."
15 - La ternura con que nos besan cuando les hacemos una regalito.
16 - La forma en que nos besan cuando decimos “yo te amo".
17 - Pensandolo bien, solo la manera en que nos besan... ya basta.
18 – La forma que tienen de caer en nuestros brazos cuando lloran.
19 - La forma de pedir disculpas por haber llorado por alguna pavada.
20 - La manera en que nos dan un cachetazo creyendo que va a doler.
21 – La manera con que piden perdon cuando el cachetazo dolio (aunque jamas admitamos que dolio).
22 - La forma en que dicen “Te extraño"...
23 – Como las extrañamos.
24 - La manera en que sus lágrimas tienen de hacernos querer cambiar el mundo para que nada les cause dolor.
COMPARTE este mensaje a todas las mujeres que concozcas para que ellas perciban cuanto son importantes, y para los hombres, para que ellos recuerden cuanto ustedes son escenciales!!!
Arnaldo Jabor.

LOS CUATRO ACUERDOS


Los Cuatro Acuerdos

1. No Supongas
No des nada por supuesto.
Si tienes DUDA, aclárala.
Si SOSPECHAS, pregunta…
Suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que no tienen FUNDAMENTO.

2. Honra Tus Palabras
Lo que sale de tu boca es lo que eres tú.
Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo;y si no te honras a ti mismo, no te amas.
Honrar tus palabras es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces.
Eres auténtico y te hace respetable ante los demás y ante ti mismo.

3. Has Siempre lo Mejor
Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte ni arrepentirte de nada.

4. No te Tomes NADA Personal
Ni la peor OFENSA.
Ni el peor DESAIRE.
Ni la más grave HERIDA.
En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo.
Pero el problema es de él y no tuyo…
" Cuando miremos con ojos de niños, tal vez entenderemos como es este juego de vivir y evolucionar "

Como la oracion paró la marcha de Hitler


¡La oración cambia las cosas!
Cómo la oración paró a Hitler para que no invadiera a Inglaterra
Hechos históricos comprobados.
¡Hagámoslo juntos!
¡La oración cambia las cosas!
El Dr. James Dobson, acreditado y reconocido psicólogo cristiano, director del ministerio mundial, “Focus on The Family”, nos relata el siguiente pasaje histórico acerca de cómo se instituyó en EE.UU. y Gran Bretaña el Día Nacional de Oración.
¡La oración cambia las cosas!
El Señor se conmueve si nosotros nos conmovemos y no hay imposibilidades que Él en su misericordia pueda resolver. Su Palabra nos dice: “Humillaos bajo la mano poderosa del Señor y Él os exaltará”.
Día Nacional de Oración
Si comenzamos a “rodar” la idea del Día Nacional de Oración, sabemos que muchos se unirán y se podría concretar antes que muchos otros males nos sobrevengan. Leamos, pues, como se originó en palabras del Dr. Dobson:
Primero relatemos la perspectiva histórica:
Europa 1940
En mayo de 1940, la situación política y militar en Europa era catastrófica. Siete años antes, Adolfo Hitler había asumido pleno control en Alemania e inmediatamente se dispuso a rearmar su belicosa nación.
Invasión de Polonia
El primero de septiembre de 1939 invadió a Polonia y vertió su furia sobre las naciones de Europa occidental. El “relámpago guerrero” de Hitler rugió casi sin oposición en Noruega, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo y Bélgica. Humillando luego al poderío francés en casi 40 días.
Invasiones de Hitler
Alrededor de 500 mil hombres de las tropas británicas y francesas fueron atrapados en un enclave costero llamado Dunquerque, donde se enfrentaban a una inminente aniquilación
Es difícil comprender el pánico que amedrentaba a naciones pacíficas como lo era Gran Bretaña. El Primer Ministro Neville Chamberlain (quien dimitió en mayo de 1940, siendo reemplazado por Wiston Churchill) y otros líderes políticos se atemorizaban ante la idea de que este desquiciado alemán y sus secuaces no solo habían esclavizado y sometido la mayor parte de Europa en un año, sino que ellos serían el próximo blanco a la vista.


La pérdida de los ejércitos británicos y franceses en Dunquerque los dejó desnudos ante la esperada invasión nazi. El Secretario de Relaciones Exteriores, Lord Halifax, y otros líderes, comenzaron a contemplar la posibilidad de sobornar a Hitler o de llegar a un acuerdo.
El Presidente norteamericano F. Roosevelt llegó a temer la posibilidad de que los ingleses le cedieran en rendición la gran flota de la nación británica a cambio de algunas concesiones. Si los británicos se hubieran rendido sin resistencia, lo cual era plausible es esos tormentosos días, el reinado de terror nazi con toda posibilidad hubiera continuado por décadas.
Millones de más “indeseables” judíos, gitanos, polacos y otros veían la posibilidad de pasar por las cámaras de gases o fusilados y los cientos de años de historia británica hubieran bajado el telón con un fin poco glorioso.
Sin esperanzas.
Pero, ¿qué opinaba el común inglés en mayo de 1940? La mayoría no tenía una noción clara del peligro a la vuelta de la esquina. A continuación un resumen a groso modo de la toma de opinión informal llevada a cabo por ‘La Unión de Amas de Casa’: ‘Algunas de las amas de casa más jóvenes han llegado hasta el punto de más o menos darle la bienvenida a Hitler al país. Afirman que ya no podrían llegar a un estado peor, ya que por lo menos tendrían de regreso a sus esposos’. Un obrero comentaba: ‘Estoy al tanto de que si la moral sigue en declive vertiginosamente como está en este momento, no habrá mucha resistencia que le pongamos a Hitler cuando se atreva a tocar nuestra tierra’.
Muchas mujeres, en particular, admiraban a Hitler. Para algunas, el Fuhrer se había convertido ‘en algo como la figura astrológica mística secreta’. ¡¿Cómo pudieron ser tan ingenuos?!!!!! El mayor carnicero de todos los tiempos era bienvenido por amas de casas y madres a cuyos hijos y esposos se les requeriría arriesgar sus vidas para detenerlo.

Wiston Churchill se paraba firme durante este tiempo de angustias, aunque privadamente estaba conmovido por las circunstancias de Bretaña. A mencionar, aún su legendario apetito por las comidas y bebidas había desaparecido. En crónicas se narra la oportunidad en que Churchill le menciona al Primer Ministro francés, Paul Reynaud, que Inglaterra seguiría sola si era necesario: ‘Preferiríamos caer luchando que ser esclavos de los germanos”, afirmó.

Bueno, esa es a especie de introducción la posición en que se encontraban Inglaterra y Francia el 24 de mayo de 1940. Fue en ese momento de desespero en que las iglesias en Gran Bretaña convocaron un día nacional de oración.
Se sugirió primeramente en abril, pero el Arzobispo de Canterbury se opuso, afirmando que “no quería que el llamado a oración fuera malinterpretado …”, si es que eso tiene sentido alguno.
Pero debido al alarmante deterioro de la situación militar en Francia, él y muchos otros decidieron que, de hecho, era el momento oportuno para orar. El 23 de mayo, numerosos líderes políticos, editores de periódicos y el Rey Jorge VI, hicieron un llamado para el día nacional de oración a efectuarse aquel domingo 26 de mayo.
Nadie se hubiera anticipado a lo que iba a ocurrir durante esos inolvidables tres días. Justo a las 24 horas después del llamado a oración, Adolfo Hitler inexplicablemente dio órdenes a su ejército de detenerse, aún para sorpresa de sus propios generales.
Dos días más tarde, la nación se unió en oración el 26 de mayo. Las naves de las iglesias se coparon, incluso una gran concentración de personas en la Catedral de Westminster, en donde el pueblo inglés le suplicaba al Altísimo de guardar a sus esposos, sus hijos y sus padres en Dunquerque
El ex Primer Ministro Neville Chamberlain escribió en su diario: ‘26 de mayo, el día más oscuro de todos... Este es el Día Nacional de Oración’. En realidad terminó siendo uno de los días más culminantes de la guerra.
El ejército de Hitler permaneció inmóvil no solamente el 24, el 25 y el 26 de mayo, pero increíblemente hasta comienzos de junio. Hasta el día de hoy, nadie sabe a ciencia cierta por qué. El Fuhrer tenía la victoria en la palma de su mano, y aun así impidió que sus tropas de combate terminaran su trabajo.
Algunos han especulado que Hitler no quería arriesgar pérdidas innecesarias en una batalla final. Pero según el propio Hitler, dijo que quería darle a Churchill una ‘buena oportunidad de éxito’. Si, claro, el sangriento dictador nunca le había dado a nadie una ‘buena oportunidad de éxito’.
Existe una explicación más valedera. Su ejército fue detenido por la misma mano de Dios que cerró la boca de los leones durante la noche de tormento de Daniel. De la manera en que el Señor escuchó las oraciones de los israelitas hace ya un tiempo, creo que la escuchó cuando cientos de miles de creyentes en el Reino Unido oraron por una intervención divina
Por nueve días críticos, los alemanes se conformaron con bombardear Dunquerque desde el aire y a distancia. Mientras tanto, botecitos y yates que partieron de Inglaterra en viajes de rescate, pudieron traer de nuevo a casa 336.000 soldados y llevarlos a salvo hasta su madre patria.
Los ingleses se llenaron de asombro y de júbilo. El General Ironside escribió: ‘Aún sigo sin entender cómo fue que los alemanes permitieron que sacáramos nuestras tropas de esta manera. Es algo casi fantástico que pudiéramos hacerlo a la faz de todo el bombardeo y disparos’. Alexander Cadogen, Sub-Secretario Permanente de la Oficina de Relaciones Exteriores, tituló a la evacuación como ‘maravillosa’ y de ‘un milagro’.
El autor de ”Cinco Días en Londres”, John Lukacs, escribió lo siguiente: ‘Churchill tuvo éxito debido a su resolución y, permítanme añadir, a la voluntad de Dios, a la cual como cualquier ser humano, Churchill fue mero instrumento. Por seguro que no era un santo, ni religioso, y por supuesto lleno de faltas. Aún así sucedió’.

Gracias a Dios que fueron protegidos de la tiranía Nazi. El Señor escuchó el clamor de su pueblo, no solamente en Gran Bretaña, sino en otras partes del mundo

Este histórico y conmovedor relato nos anima a llamar a un Día Nacional de Oración por Venezuela, pidiéndole a nuestro Señor que mueva su mano y nos ayude a unirnos para clamar por la salida a los problemas sociales y políticos que acucian a nuestro país.
Si no se pudiese conseguir un consenso al pasar este relato para animar nuestra fe y clamar al Señor, ora personalmente por el bien de nuestro país no solamente ese día, pero todos los días.
Si no puedes cumplir con un día, dedica una hora de tu ocupado tiempo para orar en tu escuela, en tu oficina, en tu lugar de trabajo, en tu casa. La oración no es lo mínimo que podamos hacer, es lo máximo.
Distribuye este mensaje y anima a otros a hacerlo y juntos podemos ser partícipes de la mayor fuerza que existe, la mano que mueve el universo.

viernes, 20 de julio de 2007

LOS OBSTACULOS NOS FORTALECEN


El principal obstáculo que tiene que superar un bote de motor es la resistencia del agua a la revolución de la hélice; pero si no fuera por esa resistencia, el bote no se movería. Esa misma ley también tiene aplicación en la vida humana; los obstáculos son indispensables para el éxito. Una vida libre de todos los obstáculos y dificultades reduciría todas las posibilidades y potencias a cero. Los obstáculos nos despiertan y nos llevan a nuestras habilidades. El esfuerzo nos comunica nuevo poder, de suerte que de las dificultades nace nueva fuerza. De un obstáculo derivamos fortaleza; de la desilusión, crecimiento; de la privación, deseo.

Para poder dar una formación positiva a nuestros hijos, tenemos que comprender que hay algunas cosas que no podemos hacer por ellos. Aun cuando tratemos de protegerlos del mal, no nos es dado sustraerlos a las influencias negativas del mundo. No podemos aislarlos totalmente, No podemos sentir por ellos el dolor cuando se dislocan un tobillo, se fracturan un hueso, se cortan una mano, sufren una enfermedad o cualquiera otra de las mil cosas que le pueden ocurrir a un muchacho. Tampoco nos podemos sentar a hacer por ellos el examen en la escuela, ni hacer la solicitud de empleo cuando ya estén en edad de salir a trabajar.

En vez de ser esto una circunstancia infortunada, es maravilloso que así sea. En verdad, si pudiéramos experimentar los dolores de nuestros hijos, lo más probable es que los asumiríamos con demasiada frecuencia a medida que ellos fueran creciendo. Pero entonces ellos no se desarrollarían y seguirían siendo eternamente niños.

Cuando nuestros hijos encuentren dificultades y pesares, lo que tenemos que hacer es hacerles saber que comprendemos, que allí estamos, que los amamos y los apoyamos. En tales situaciones necesitamos entender claramente la importancia de la empatía. Los padres que sólo sienten simpatía criarán por lo general hijos consentidos por tratar de hacerlo todo por ellos y, lo que es peor, les darán gusto en cuanto se les antoje.

La simpatía implica que uno siente lo mismo que la otra persona. La empatía significa que uno comprende cómo siente el otro, pero no siente igual; y porque no siente igual, puede distanciarse del problema y proponer una solución objetiva. Ese es el papel que a usted le corresponde como padre en la formación positiva de sus hijos. Es preciso que los padres aprendan a ver los obstáculos y los problemas desde cierta distancia, para poder ofrecer a sus hijos las soluciones adecuadas.
ZIG ZIGLAR
AUTOR DEL LIBRO NOS VEMOS EN LA CUMBRE

COMO PUDIMOS SOBREVIVIR




¿COMO PUDIMOS SOBREVIVIR?



Recibo por correo tres litros de productos que sustituyen a la leche; una compañía noruega quiere saber si estoy interesado en invertir en la producción de este nuevo tipo de alimento, ya que, según el especialista David Rietz, “TODA (las mayúsculas son suyas) leche de vaca tiene 59 hormonas activas, un alto contenido en grasa, colesterol, dioxinas, bacterias y virus”.

Pienso en el calcio, que, desde niño, mi madre me decía que era bueno para los huesos, pero el especialista se me adelanta: “¿Calcio? ¿Cómo es que las vacas consiguen adquirir suficiente calcio para su voluminosa estructura ósea? ¡De las plantas!” Claro, el nuevo producto está hecho a base de plantas, y la leche, de acuerdo con un sinfín de estudios realizados en diversos institutos esparcidos por el mundo, queda así condenada.

¿Y la proteína? David Rietz es implacable: “sé que llaman a la leche la carne líquida (yo nunca he oído semejante expresión, pero supongo que él sabe de lo que está hablando) a causa de las altas dosis de proteínas que contiene. Pero son las proteínas las que impiden que el calcio sea absorbido por el organismo. Hay países con una dieta rica en proteínas donde se da también un alto índice de casos de osteoporosis (ausencia de calcio en los huesos).”

Esa misma tarde recibo de mi mujer un texto que encontró en internet:
“Las personas que hoy tienen entre 40 y 60 años, en su día circulaban en automóviles que no tenían cinturón de seguridad, reposacabezas, o airbag. Los niños iban sueltos en el asiento de atrás, armando el mayor alboroto y divirtiéndose sin parar.

“Las cunas estaban pintadas con pinturas coloridas que hoy serían, cuando menos, “dudosas”, ya que podían contener plomo o algún otro elemento peligroso.

Yo, por ejemplo, pertenezco a una generación que construía los famosos carritos de rolimã (no sé cómo explicar esto a las generaciones de hoy; digamos que eran bolas de metal sujetas entre dos aros de hierro) y bajábamos las laderas de Botafogo, usando los zapatos como frenos, cayéndonos, magullándonos, pero orgullosos de nuestra aventura a alta velocidad.

-El texto continúa:
“No había teléfonos móviles, nuestros padres no tenían forma de saber dónde estábamos: ¿cómo era posible? Los niños nunca tenían razón, vivían de castigo en castigo, y aun así no tenían problemas psicológicos de rechazo o falta de amor. En la escuela existían los alumnos buenos y los malos: los primeros pasaban al siguiente curso, los segundos suspendían. No se buscaba a un psicoterapeuta para estudiar el caso, simplemente se le hacía repetir curso.”

Y a pesar de ello sobrevivimos, con algún que otro arañazo en las rodillas, y pocos traumas. Y no sólo sobrevivimos, como recordamos con nostalgia, sanos y salvos a aquellos tiempos en que la leche no era veneno, sino que también los niños resolvíamos nuestros problemas sin ayuda, nos peleábamos cuando hacía falta, y nos pasábamos el día, sin ingenios electrónicos, inventando juegos con los amigos.

Pero volvamos al asunto inicial de esta columna: decidí probar el nuevo y milagroso producto destinado a sustituir a la leche asesina.

No pude pasar del primer trago.
Les pedí a mi mujer y a mi empleada que lo probasen, sin decirles de qué se trataba: las dos dijeron que jamás habían probado nada tan repugnante en su vida.

Estoy preocupado por los niños de mañana, con sus juegos electrónicos, sus padres con teléfonos móviles, con sus psicoterapeutas ayudándoles a superar cada derrota, y, sobre todo, con la obligación de beber esta “poción mágica” que los mantendrá sin colesterol, sin osteoporosis, sin 59 hormonas activas, sin toxinas.

Tendrán una vida muy sana, muy equilibrada, y, cuando crezcan, descubrirán la leche (para entonces, posiblemente, una bebida fuera de la ley). Quién sabe si tendrá que ser un científico del año 2050 quien se encargue de rescatar algo que hemos consumido desde el inicio de los tiempos.

¿O quizá sólo se podrá conseguir leche a través del tráfico de drogas?

PAULO COEHLO

viernes, 13 de julio de 2007

FORMULA PARA CONSERVARSE


Algunas personas afirman que se puede juzgar a un hombre mediante su filosofía . Mike Benedum vivió hasta una edad muy avanzada. Al cumplir los Ochenta y cinco años , dijo:

“ Me han preguntado como me conservo a mi edad. Mi formula consiste en mantenerme ocupado de tal manera que los años pasen sin sentir. No despreciar nada como no sea el egoísmo, la mezquindad y la corrupción . No temer nada como no sea la cobardía , deslealtad y la indiferencia. No desear nada que pertenezca a mi vecino como no sea su bondad y su paz de espíritu. Pensar muchas pero muchas veces en mis amigos y rara vez en mis enemigos. A mi modo de ver la edad no es una cuestión de años es un estado mental. Uno es tan joven como su Fe y hoy pienso que tengo mas fe que nunca en mi prójimo , en mi país y en Dios.

Tengo colgada en la pared de mi cuarto una cita que siempre me sirvió de estimulo:

¡ Cómo! ¿ Dar otra vez? – pregunte aterrado-

¿ Y tengo que seguir dando y dando siempre?

¡ OH, no – dijo el ángel, mirándome fijamente –

Sigue dando hasta que el Maestro deje de darte a ti!




Maribel Arraez

Si Dios esta conmigo, quien contra mi?

miércoles, 11 de julio de 2007

EL CIELO Y EL INFIERNO


Cierto día un hombre santo estaba teniendo una conversacion con el

Señor y

dijo: "Señor, me gustaria saber como son el Cielo y el Infierno." El

Señor

llevo al hombre santo hacia dos puertas. Al abrir una de las puertas,

el

hombre santo miro dentro y en medio del cuarto habia una gran mesa

redonda.

En medio de la mesa habia una gran olla de guisado que olia tan

delicioso

que hizo agua la boca del hombre santo. La gente sentada alrededor de

la

mesa estaba delgada y enferma y parecian hambrientos.

Ellos estaban sosteniendo cucharas con mangos muy largos que estaban

atados

a sus brazos, cada uno fue capaz de meter la mano en el pote de guisado

y

tomar una cucharada, pero por causa que el mango era mas largo que sus

brazos, no podian poner las cucharas dentro de sus bocas.

El hombre santo se estremecio ante semejante cuadro de miseria y

sufrimiento.

El Señor le dijo: "Has visto el Infierno". Luego fueron y abrieron la

siguiente puerta. Era exactamente igual como el primer cuarto. Habia

gran

mesa redonda con el gran pote de guisado que hizo agua la boca del

hombre

santo. La gente estaba equipada con las mismas cucharas de mangos

largos,

pero aqui la gente estaba bien alimentada y llena de salud, riendose y

hablando.

El hombre santo dijo: No entiendo........! "Es simple "dijo el Señor:

"Esto

requiere de una habilidad......." ".....Mira: Ellos han aprendido a

alimentarse el uno al otro, mientras que los avaros piensan

solamente en

ellos mismos".

El verdadero sentido del amor es dar, Jesus murio para darte todo por

amor.

Reflexión : Antes de pensar: "Señor... que tienes para mi vida el dia

de

hoy?" Pregúntale: "Padre... que puedo dar a otros de lo mucho que ya me

has

dado?

Cuando Jesús murió en la cruz El estaba pensando en todos nosotros.

Enviado por Henry Aray

martes, 10 de julio de 2007

EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA


EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA

Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz. Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan solo una sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida. Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño por hacer Felices a los demás. Una mujer exquisita no es la más ardiente, sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama. Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada por ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO. Y un HOMBRE........UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así.

(Gabriel García Márquez)
Enviado por Maribel Arraez

lunes, 9 de julio de 2007

AMATE MUJER


¡ÁMATE MUJER!!!.
Nunca te permitas sentirte sola, puedes estarlo…, pero aprende a disfrutar también de ello.
¡Ámate mucho! , imagínate feliz, la mente es un imán, y todo lo que desees y pienses, como por arte de magia lo atraerás.
No te sientas menos que otra mujer, ella puede ser más... sólo en algunas cosas, pero tú tendrás tus virtudes en otras.
Recuerda amar la vida, con sus días de sol, con sus días nublados, con sus tormentas eléctricas.
¡ Mujer te estoy hablando a tí …!
Llena tu mochila de bellos recuerdos y deja los malos a un costado del camino y ahora, frente al espejo … sonríe …
Puedes elegir: Darte otra oportunidad de ser feliz, o esperar con tristeza que tu vida se apague.
Puedes elegir: La alegría o la tristeza. Puedes elegir: Cerrar los puños y pelear por tus ideales o perder todas las esperanzas.
Fíjate metas y lucha por ellas, no te sientas egoísta si dedicas parte de tu tiempo, a algo que te gusta y que te hace feliz.
¡ Ténlo presente !!!
¡ Como te sientas … te verán …! ¡ En la medida que ames … te amarán …!!
Y antes que todo …

miércoles, 4 de julio de 2007

EL PAPELITO


El papelito

Un maestro al despedirse de su discípulo, luego de haberle enseñado todo lo que necesitaba para defenderse en la vida, le dijo:

"Mi amado discípulo, ya te he enseñado todo lo necesario para salir triunfante en ésta vida, sin embargo me falta darte este último regalo (entregándole un trocito de papel doblado). Y añadió:

Cuando estés en los momentos más tristes de tu vida: Lee el papelito. Cuando te encuentres en problemas y sientas que no puedes más: Lee el papelito. Cuando te sientas incomprendido y muy sólo: Lee el papelito. Cuando te sientas la persona más feliz de ésta tierra, y que nada te falta: Lee el papelito. Cuando te encuentres en los momentos más angustiantes de tu vida: Lee el papelito.

Entonces luego de escuchar al maestro, el discípulo leyó el papelito y decía:

"Solo el amor de Dios es eterno, nada mas puede perdurar para siempre"

Uno de los principales problemas que tenemos los seres humanos, es que le damos dimensiones de eternidad a los problemas, y creemos que estarán con nosotros siempre. Cuando tengas un problema muy serio, debes recordar y te tienes que convencer de que eso va a pasar, y que si hay algo que perdura para siempre es el amor de Dios, aunque hay situaciones muy duras y tristes para todos, debes saber que esas cosas van a pasar, y que la vida debe continuar como lo ha hecho desde la creación del mundo y como seguirá hasta que se termine. Recuerda que nunca serás abandonado por tu creador, y que no hay nada que te pueda apartar de su pensamiento.




Maribel Arraez

Si Dios esta conmigo, quien contra mi?

el sexo segun Isabel Allende


El sexo, según Isabel Allende

Mi vida sexual comenzó temprano, más o menos a los cinco años, en el
kindergarten de las monjas ursulinas, en Santiago de Chile. Supongo
que hasta entonces había permanecido en el limbo de la inocencia, pero
no tengo recuerdos de aquella prístina edad anterior al sexo. Mi
primera experiencia consistió en tragarme casualmente una pequeña muñeca
de plástico.-Te crecerá adentro, te pondrás redonda y después te nacerá
un bebé - me explicó mi mejor amiga, que acababa de tener un hermanito.
¡Un hijo! Era lo último que deseaba. Siguieron días terribles, me dio
fiebre, perdí el apetito, vomitaba. Mi amiga confirmó que los síntomas,
eran iguales a los de su mamá. Por fin una monja me obligó a confesar
la verdad. Estoy embarazada -admití hipando. Me ví cogida de un brazo
y llevada por el aire hasta la oficina de la Madre Superiora.
Así comenzó mi horror por las muñecas y mi curiosidad por ese asunto
misterioso cuyo solo nombre era impronunciable: sexo.
Las niñas de mi generación carecíamos de instinto sexual, eso lo
inventaron Master y Johnson mucho después. Sólo los varones padecían de
ese mal que podía conducirlos al infierno y que hacía de ellos unos
faunos en potencia durante todas sus vidas.
Cuando una hacía alguna pregunta escabrosa, había dos tipos de
respuesta, según la madre que nos tocara en suerte. La explicación
tradicional era la cigüeña que venía de París y la moderna era sobre
flores y abejas. Mi madre era moderna, pero la relación entre el polen y
la muñeca en mi barriga me resultaba poco clara.
A los siete años me prepararon para la Primera Comunión.
Antes de recibir la hostia había que confesarse. Me llevaron a la
iglesia, me arrodillé detrás de una cortina de felpa negra y traté de
recordar mi lista de pecados, pero se me olvidaron todos.
En medio de la oscuridad y el olor a incienso escuché una voz con acento
de Galicia: -¿Te has tocado el cuerpo con las manos?
-Sí, padre.
-¿A menudo, hija? -Todos los días...
-¡Todos los días!
¡Esa es una ofensa gravísima a los ojos de Dios, la pureza es la mayor
virtud de una niña, debes prometer que no lo harás más!
Prometí, claro, aunque no imaginaba cómo podría lavarme la cara o
cepillarme los dientes sin tocarme el cuerpo con las manos. (Este
traumático episodio me sirvió para 'Eva Luna', treinta y tantos años
más tarde. Una nunca sabe para qué se está entrenando).
Nací al sur del mundo, durante la Segunda Guerra Mundial en el seno de
una familia emancipada e intelectual en algunos aspectos y casi
paleolítica en otros.
Me crié en el hogar de mis abuelos, una casa estrafalaria donde
deambulaban los fantasmas invocados por mi abuela con su mesa de tres patas.
Vivían allí dos tíos solteros, un poco excéntricos, como casi todos los
miembros de mi familia. Uno de ellos había viajado a la India y le quedó
el gusto por los asuntos de los fakires, andaba apenas cubierto por un
taparrabos recitando los 999 nombres de Dios en sánscrito.
El otro era un personaje adorable, peinado como Carlos Gardel y amante
apasionado de la lectura. (Ambos sirvieron de modelos -algo exagerados,
lo admito-para Jaime y Nicolás en 'La casa de los espíritus').
La casa estaba llena de libros, se amontonaban por todas partes,
crecían como una flora indomable,se reproducían ante nuestros ojos.
Nadie censuraba o guiaba mis lecturas y así leí al Marqués de Sade, pero
creo que era un texto muy avanzado para mi edad el autor daba por
sabidas cosas que yo ignoraba por completo, me faltaban referencias
elementales.
El único hombre que había visto desnudo era mi tío , el fakir, sentado
en el patio contemplando la luna y me sentí algo defraudada por ese
pequeño apéndice que cabía holgadamente en mi estuche de lápices de
colores. ¿Tanto alboroto por eso?
A los once años yo vivía en Bolivia.
Mi madre se había casado con un diplomático, hombre de ideas avanzadas,
que me puso en un colegio mixto.
Tardé meses en acostumbrarme a convivir con varones, andaba siempre con
las orejas rojas y me enamoraba todos los días de uno diferente.
Los muchachos eran unos salvajes cuyas actividades se limitaban al
fútbol y las peleas del recreo, pero mis compañeras estaban en la edad
de medirse el contorno del busto y anotar en una libreta los besos que
recibían.
Había que especificar detalles: quién, dónde, cómo.
Había algunas afortunadas que podían escribir:' Felipe, en el baño, con
lengua.'
Yo fingía que esas cosas no me interesaban, me vestía de hombre y me
trepaba a los árboles para disimular que era casi enana y menos sexy que
un pollo.
En la clase de biología nos enseñaban algo de anatomía y el proceso de
fabricación de los bebés, pero era muy difícil imaginarlo.
Lo más atrevido que llegamos a ver en una ilustración fue una madre
amamantando a un recién nacido.
De lo demás no sabíamos nada y nunca nos mencionaron el placer, así es
que el meollo del asunto se nos escapaba ¿por qué los adultos hacían esa
cochinada?
La erección era un secreto bien guardado por los muchachos, tal como la
menstruación lo era por las niñas.
La literatura me parecía evasiva y yo no iba al cine, pero dudo que allí
se pudiera ver algo erótico en esa época.
Las relaciones con los muchachos consistían en empujones, manotazos y
recados de las amigas: dice el Keenan que quiere darte un beso, dile que
sí pero con los ojos cerrados, dice que ahora ya no tiene ganas, dile
que es un estúpido, dice que más estúpida eres tú y así nos pasábamos
todo el año escolar.
La máxima intimidad consistía en masticar por turnos el mismo chicle.
Una vez pude luchar cuerpo a cuerpo con el famoso Keenan , un pelirrojo
a quien todas las niñas amábamos en secreto.
Me sacó sangre de narices, pero esa mole pecosa y jadeante aplastándome
contra las piedras del patio, es uno de los recuerdos más excitantes de
mi vida.
En otra ocasión me invitó a bailar en una fiesta. A La Paz no había
llegado el impacto del rock que empezaba a sacudir al mundo, todavía
nos arrullaban Nat King Cole y Bing Crosby (¡Oh, Dios! ¿Era eso la
prehistoria?).
Se bailaba abrazados, a veces chic-to-chic, pero yo era tan diminuta que
mi mejilla apenas alcanzaba la hebilla del cinturón de cualquier joven
normal.
Keenan me apretó un poco y sentí algo duro a la altura del bolsillo de
su pantalón y de mis costillas. Le di unos qolpecitos con las puntas de
los dedos y le pedí que se quitara las llaves, porque me hacían daño.
Salió corriendo y no regresó a la fiesta. Ahora, que conozco más de la
naturaleza humana, la única explicación que se me ocurre para su
comportamiento es que tal vez no eran las llaves.
En 1956 mi familia se había trasladado al Líbano y yo había vuelto a un
colegio de señoritas, esta vez a una escuela inglesa cuáquera, donde el
sexo simplemente no existía, había sido suprimido del universo por la
flema británica y el celo de los predicadores.
Beirut era la perla del Medio Oriente.
En esa ciudad se depositaban las fortunas de los jeques, había
sucursales de las tiendas de los más famosos modistos y joyeros de
Europa, los Cadillacs con ribetes de oro puro circulaban en las calles
junto a camellos y mulas.
Muchas mujeres ya no usaban velo y algunas estudiantes se ponían
pantalones, pero todavía existía esa firme línea fronteriza que durante
milenios separó a los sexos.
La sensualidad impregnaba el aire, flotaba como el olor a manteca de
cordero, el calor del mediodía y el canto del muecín convocando a la
oración desde el alminar.
El deseo, la lujuria, lo prohibido...
Las niñas no salían solas y los niños también debían cuidarse. Mi
padrastro les entregó largos alfileres de sombrero a mis hermanos, para
que se defendieran de los pellizcos en la calle.
En el recreo del colegio pasaban de mano en mano foto-novelas editadas
en la India con traducción al francés, una versión muy manoseada de 'El
amante de Lady Chaterley' y pocket-books sobre orgías de Calígula.
Mi padrastro tenía 'Las 'Mil y Una Noches' bajo llave en su armario,
pero yo descubrí la manera de abrir el mueble y leer a escondidas trozos
de esos magníficos libros de cuero rojo con letras de oro.
Me zambullí en el mundo sin retorno de la fantasía, guiada por huríes de
piel de leche, genios que habitaban en las botellas y príncipes dotados
de un inagotable entusiasmo para hacer el amor.
Todo lo que había a mi alrededor invitaba a la sensualidad y mis
hormonas estaban a punto de explotar como granadas, pero en Beirut vivía
prácticamente encerrada.
Las niñas decentes no hablaban siquiera con muchachos, a pesar de lo
cual tuve un amigo, hijo de un mercader de alfombras, que me visitaba
para tomar Coca-Cola en la terraza.
Era tan rico, que tenía motoneta con chofer. Entre la vigilancia de mi
madre y la de su chofer, nunca tuvimos ocasión de estar solos.
Yo era plana. Ahora no tiene importancia, pero en los cincuenta eso era
una tragedia, los senos eran considerados la esencia de la feminidad.
La moda se encargaba de resaltarlos: sweater ceñido, cinturón ancho de
elástico, faldas infladas con vuelos almidonados.
Una mujer pechugona tenía el futuro asegurado.
Los modelos eran Jane Manfield, Gina Lollobrigida, Sofia Loren. Qué
podía hacer una chica sin pechos? Ponerse rellenos.
Eran dos medias esferas de goma que a la menor presión se hundían sin
que una lo percibiera. Se volvían súbitamente cóncavos, hasta que de
pronto se escuchaba un terrible plop-plop y las gomas volvían a su
posición original, paralizando al pretendiente que estuviera cerca y
sumiendo a la usuaria en atroz humillación.
También se desplazaban y podía quedar una sobre el esternón y la otra
bajo el brazo, o ambas flotando en la alberca detrás de la nadadora.
En 1958 el Líbano estaba amenazado por la guerra civil.
Después de la crisis del Canal de Suez se agudizaron las rivalidades
entre los sectores musulmanes, inspirados en la política panarábiga de
Gamal Abder Nasser, y el gobierno cristiano.
El Presidente Camile Chamoun pidió ayuda a Eisenhower y en julio
desembarcó la VI Flota norteamericana.
De los portaaviones desembarcaron cientos de marines bien nutridos y
ávidos de sexo. Los padres redoblaron la vigilancia de sus hijas, pero
era imposible evitar que los jóvenes se encontraran.
Me escapé del colegio para ir a bailar con los yanquis.
Experimenté la borrachera del pecado y del rockn'roll.
Por primera vez mi escaso tamaño resultaba ventajoso, porque con una
sola mano los fornidos marines podían lanzarme por el aire, darme dos
vueltas sobre sus cabezas rapadas y arrastrarme por el suelo al ritmo de
la guitarra frenética de Elvis Presley.
Entre dos volteretas recibí el primer beso de mi carrera y su sabor a
cerveza y a Ketchup me duró dos años.
Los disturbios en el Líbano obligaron a mi padrastro a enviar a los
niños de regreso a Chile. Otra vez viví en la casa de mi abuelo.
A los quince años, cuando planeaba meterme a monja para disimular que me
quedaría solterona, un joven me distinguió por allí abajo, sobre el
dibujo de la alfombra, y me sonrió.
Creo que le divertía mi aspecto. Me colgué de su cintura y no lo solté
hasta cinco años después, cuando por fin aceptó casarse conmigo.
La píldora anticonceptiva ya se había inventado, pero en Chile todavía
se hablaba de ella en susurros.
Se suponía que el sexo era para los hombres y el romance para las
mujeres, ellos debían seducirnos para que les diéramos la prueba de
amor' y nosotras debíamos resistir para llegar 'puras' al matrimonio,
aunque dudo que muchas lo lograran...
No sé exactamente cómo tuve dos hijos. Y entonces sucedió lo que todos
esperábamos desde hacía varios años.
La ola de liberación de los sesenta recorrió América del Sur y llegó
hasta ese rincón al final del continente donde yo vivía.
Arte pop, mini-falda, droga, sexo, bikini y los Beattles . Todas
imitábamos a Brigitte Bardot, despeinada, con los labios hinchados y una
blusita miserable a punto de reventar bajo la presión de su feminidad.
De pronto un revés inesperado: se acabaron las exuberantes divas
francesas o italianas, la moda impuso a la modelo inglesa Twiggy , una
especie de hermafrodita famélico.
Para entonces a mí me habían salido pechugas, así es que de nuevo me
encontré al lado opuesto del estereotipo.
Se hablaba de orgías, intercambio de parejas, pornografía.
Sólo se hablaba, yo nunca las vi.
Los homosexuales salieron de la oscuridad, sin embargo yo cumplí 28 anos
sin imaginar cómo lo hacen.
Surgieron los movimientos feministas y tres o cuatro mujeres nos sacamos
el sostén, lo ensartamos en un palo de escoba y salimos a desfilar, pero
como nadie nos siguió, regresamos abochornadas a nuestras casas.
Florecieron los hippies y durante varios años anduve vestida con harapos
y abalorios de la India.
Intenté fumar marihuana pero después de aspirar seis cigarros sin volar
ni un poco, comprendí que era un esfuerzo inútil.
Paz y amor.
Sobre todo amor libre, aunque para mí llegaba tarde, porque estaba
irremisiblemente casada.
Mi primer reportaje en la revista donde trabajaba fue un escándalo.
Durante una cena en casa de un renombrado político, alguien me felicitó
por un artículo de humor que había publicado y preguntó si no pensaba
escribir algo en serio.
Respondí lo primero que me vino a la mente: sí, me gustaría entrevistar
a una mujer infiel.
Hubo un silencio gélido en la mesa y luego la conversación derivó hacia
la comida. Pero a la hora del café la dueña de casa -treinta y ocho
años, delgada, ejecutiva en una oficina gubernamental, traje Chanel- me
llevó aparte y me dijo que sí le juraba guardar el secreto de su
identidad, ella aceptaba ser entrevistada.
Al día siguiente me presenté en su oficina con una grabadora.
Me contó que era infiel porque disponía de tiempo libre después de
almuerzo, porque el sexo era bueno para el ánimo, la salud y la propia
estima y porque los hombres no estaban tan mal, después de todo.
Es decir, por las mismas razones de tantos maridos infieles,
posiblemente el suyo entre ellos.
No estaba enamorada, no sufría ninguna culpa, mantenía una discreta
garçonière que compartía con dos amigas tan liberadas cómo ella.
Mi conclusión, después de un simple cálculo matemático, fue que las
mujeres son tan infieles como los hombres, porque sino ¿con quién lo
hacen ellos? No puede ser solo entre ellos o todos siempre con el mismo
puñado de voluntarias.
Nadie perdonó el reportaje, como tal vez lo hubieran hecho si la
entrevistada tuviera un marido en silla de ruedas y un amante desesperado.
El placer sin culpa ni excusas resultaba inaceptable en una mujer.
A la revista llegaron cientos de cartas insultándonos.
Aterrada, la directora me ordenó escribir un artículo sobre 'la mujer
fiel'. Todavía estoy buscando una que lo sea por buenas razones .
Eran tiempos de desconcierto y confusión para las mujeres de mi edad.
Leíamos el Informe Kinsey, el Kamasutra y los libros de las feministas
norteamericanas, pero no lográbamos sacudirnos la moralina en que nos
habían criado.
Los hombres todavía exigían lo que no estaba dispuestos a ofrecer, es
decir, que sus novias fueran vírgenes y sus esposas castas.
Las parejas entraron en crisis, casi todas mis amistades se separaron.
En Chile no hay divorcio, lo cual facilita las cosas, porque la gente se
separa y se junta sin trámites burocráticos.
Yo tenía un buen matrimonio y drenaba la mayor parte de mis inquietudes
en mi trabajo.
Mientras en la casa actuaba como madre y esposa abnegada, en la revista
y en mi programa de televisión aprovechaba cualquier excusa para hacer
en público lo que no me atrevía a hacer en privado, por ejemplo,
disfrazarme de corista, con plumas de avestruz en el trasero y una
esmeralda de vidrio pegada en el ombligo.
En 1975 mi familia y yo abandonamos Chile, porque no podíamos seguir
viviendo bajo la dictadura del General Pinochet.
El apogeo de la liberación sexual nos sorprendió en Venezuela, un país
cálido, donde la sensualidad se expresa sin subterfugios.
En las playas se ven machos bigotudos con unos bikinis diseñados para
resaltar lo que contienen.
Las mujeres más hermosas del mundo (ganan todos los concursos de
belleza), caminan por la calle buscando guerra, al son de una música
secreta que llevan en las caderas.
En la primera mitad de los 80 no se podía ver ninguna película, excepto
las de Walt Disney, sin que aparecieran por lo menos dos criaturas
copulando.
Hasta en los documentales científicos había amebas o pingüinos que lo
hacían.
Fui con mi madre a ver 'El Imperio de los Sentidos' y no se inmutó.
Mi padrastro les prestaba sus famosos libros eróticos a los nietos,
porque resultaban de una ingenuidad conmovedora comparados con cualquier
revista que podían comprar en los kioskos.
Había que estudiar mucho para salir airosa de las preguntas de los hijos
(mamá ¿qué es pedofilia?) y fingir naturalidad cuando las criaturas
inflaban condones y los colgaban como globos en las fiestas de cumpleaños.
Ordenando el closet de mi hijo adolescente encontré un libro forrado en
papel marrón y con mi larga experiencia adiviné el contenido antes de
abrirlo.
No me equivoqué, era uno de esos modernos manuales que se cambian en el
colegio por estampas de futbolistas.
Al ver a dos amantes frotándose con mousse de salmón me di cuenta de
todo lo que me había perdido en la vida.
¡Tantos años cocinando y desconocía los múltiples usos del salmón!
¿En que habíamos estado mi marido y yo durante todo ese tiempo?
Ni siquiera teníamos un espejo en el techo del dormitorio.
Decidimos ponernos al día, pero después de algunas contorsiones muy
peligrosas -como comprobamos más tarde en las radiografías de columna-
amanecimos echándonos linimento en las articulaciones, en vez de mousse
en el punto G.
Cuando mi hija Paula terminó el colegio entró a estudiar Psicología con
especialización en sexualidad humana.
Le advertí que era una imprudencia, que su vocación no sería bien
comprendida, no estábamos en Suecia.
Pero ella insistió. Paula tenia un novio siciliano cuyos planes eran
casarse por la iglesia y engendrar muchos hijos, una vez que ella
aprendiera a cocinar pasta.
Físicamente mi hija engañaba a cualquiera, parecía una virgen de
Murillo, grácil, dulce, de pelo largo y ojos lánguidos, nadie imaginaría
que era experta en esas cosas.
En medio del Seminario de Sexualidad yo hice un viaje a Holanda y ella
me llamó por teléfono para pedirme que le trajera cierto material de
estudio.
Tuve que ir con una lista en la mano a una tienda en Amsterdam y comprar
unos artefactos de goma rosada en forma de plátanos.
Eso no fue lo más bochornoso. Lo peor fue cuando en la aduana de Caracas
me abrieron la maleta y tuve que explicar que no eran para mí, sino para
mi hija.
Paula empezó a circular por todas partes con una maleta de juguetes
pornográficos y el siciliano perdió la paciencia.
Su argumento me pareció razonable: no estaba dispuesto a soportar que su
novia anduviera midiéndole los orgasmos a otras personas.
Mientras duraron los cursos, en casa vimos videos con todas las
combinaciones posibles: mujeres con burros, parapléjicos con sordomudas,
tres chinas y un anciano, etc.
Venían a tomar el té transexuales, lesbianas, necrofílicos , onanistas,
y mientras la virgen de Murillo ofrecía pastelitos, yo aprendía cómo los
cirujanos convierten a un hombre en mujer mediante un trozo de tripa.
La verdad es que pasé años preparándome para cuando nacieran mis nietos.
Compré botas con tacones de estilete, látigos de siete puntas, muñecas
infladas con orificios practicables y bálsamos afrodisiacos , aprendí de
memoria las posiciones sagradas del erotismo hindú y cuando empezaba a
entrenar al perro para fotos artísticas, apareció el Sida y la
liberación sexual se fue al diablo.
En menos de un año todo cambió.
Mi hijo Nicolás¡ya se cortó los mechones verdes que coronaban su cabeza,
se quitó sus catorce alfileres de las orejas y decidió que era más sano
vivir en pareja monogámica...
Paula abandonó la sexologí­a, porque parece que ya no era rentable, y en
cambio se propuso hacer una maestrí­a en educación cognoscitiva y
aprender a cocinar pasta con la esperanza de encontrar otro novio.
Lo encontró³, se casaron y luego vino la muerte y se la llevó, pero esa
es otra historia.
Yo compré ositos de peluche para los futuros nietos, me comí­ la mousse
de salmón y ahora cuido mis flores y mis abejas.

Isabel Allende